Las rutinas son las costumbres que establecemos por convivencia dentro de las actividades que llevamos a cabo a lo largo del día y que siempre las llevamos a cabo de la misma manera, es decir, es inflexible. Puede parecer un tanto aburrido si lo vemos de esa manera, pero las rutinas también son las responsables de que nuestros días sean más productivos.
Como adultos nos corresponde enseñar a los más pequeños cómo organizar su vida mediante horarios y rutinas, es decir, a través de actividades que se hacen todos los días de la misma manera.
Los niños necesitan seguir una rutina para sentirse seguros y tranquilos en su ambiente. Esta rutina establece horarios y hábitos repetitivos que los ayudan a construir un equilibrio emocional, un elemento muy importante para su educación y para la construcción de su personalidad. Además de esto, una rutina trae consigo múltiples beneficios a corto y largo plazo:
- Saber lo que tienen que hacer en cada momento les aporta mucha seguridad.
- Serán personas más perseverantes y constantes.
- Les ayudará a descubrir el mundo
- Permite que se organicen mejor.
- Mejora el ambiente familiar.
Actualmente cada vez existen más estudios, en relación a los niños que apuntan a la importancia de trabajar directamente sobre el entorno natural del niño y sobre las rutinas. ¡Ahora que conoces la importancia de las rutinas, puedes planear una que además resulte divertida!