No nos lo han dicho, o quizá sí… pero tener buenos apuntes es un elemento clave para sacar buenas calificaciones. Hoy en día, se ha normalizado tenerlo todo por medios electrónicos; los “apuntes” se han convertido en screenshots, videos guardados, links y puras anotaciones eventuales en Word, pero ¿sabías que escribir a mano es una excelente manera de mejorar, apresurar y darle un boost al proceso de aprendizaje? Los apuntes nos ayudan a poner en un lugar tangible las ideas y conocimientos que vemos en clase y obtener una fuente de consulta práctica, resumida y eficiente, si los sabemos utilizar y hacer bien. Además de todo, la forma en la que escribimos también nos ayuda al desarrollo o cambio de nuestra personalidad, ya que ésta se “imprime” en los rasgos de cada una de nuestras letras. ¿No estás convencid@ aún de empezar a llenar esos cuadernos? ¡Inténtalo con estos tips y luego nos dices cómo te fue en los resultados!
1.- Sé tú mismo cuando anotes. Ten muy presente la manera en la que hablas y te expresas a la hora de hacer anotaciones y crea una forma personalizada de hacer tus apuntes. Por ejemplo, escribe con mayúsculas lo más importante o utiliza colores diferentes para títulos y subtítulos. Si hay algo que te resulte más interesante que el resto de la información, escríbelo con una letra, tamaño o color diferente y circúlalo o resáltalo de alguna manera.
2.- Anota ideas completas. Está muy bien utilizar palabras o conceptos clave que, al momento de anotar, pienses que automáticamente te harán recordar el resto de la información, pero seamos sinceros: la mayoría de las veces, cuando volvemos a leer nuestros apuntes, no tenemos ni idea de a qué nos referíamos. Por eso es importante que, además de poner las cosas en tus palabras y de manera resumida, también anotes los conceptos e ideas bien descritos, por si llegases a olvidar el resto de la información.
3.- No te vayas al extremo de la belleza. Es algo genial que quieras que tus apuntes luzcan “guapos”, pero recuerda que lo más importante es que tengas la información necesaria para poder estudiar, repasar y aprender bien, Primero, ocúpate de captar la idea principal y los datos importantes, y luego lo enchulas.
4.- ¡Simple es mejor! Usar abreviaturas o símbolos para las palabras que se repiten con frecuencia es una gran manera de ahorrar tiempo y anotar todo lo que necesites. Si algo hace click en tu cabeza al momento de escuchar la lección del día, toma nota al margen de las ideas o comentarios personales que se te vengan a la mente.
5.- Pon orden. Mantente al corriente con tus apuntes, anota fechas para que sea más fácil buscar información específica y separa tus notas por materia; ¡nada de mezclar una hoja de una materia y otra hoja de una distinta!
6.- Dedica unos minutos a repasar lo que acabas de ver. Sí, sabemos que se escucha aburrido, pero créelo: a la larga, será mucho mejor. Te ahorrarás tiempo, esfuerzo y estrés, además de que te será mucho más fácil ir aprendiéndote las cosas día a día que intentar meter toda la información en tu cabeza un día antes del examen. ¡Sólo se necesitan unos minutos al día!
Bien, hemos llegado al final de nuestros consejos por esta ocasión. ¿Qué opinas? ¿Ya practicas alguno de estos tips, son nuevos para ti o apenas entrarás a la fase de experimentación? Si te funciona -lo hará- no dudes en compartírnoslo.